Ágil recorrido por la vida del célebre periodista, una figura compleja y polémica que es abordada con ecuanimidad, separando la realidad y la leyendaYo no tengo biografía, aseguraba César González Ruano, sino leyenda, él mismo la cultivó en vida y la posteridad no siempre ha distinguido lo real de lo inventado. Javier Varela sigue en estas páginas el polémico itinerario del escritor y periodista, desde sus inicios en el ultraísmo y la bohemia literaria hasta su consagración como uno de los cronistas más prestigiosos del siglo XX, al principio en la órbita liberal y después como adalid de las derechas antirrepublicanas. Corresponsal en Berlín (1933) y Roma (1936-1940), el periodista vivió en el París ocupado por los alemanes (1940-1943) y esa etapa, en la que se dedicó a la intermediación de falsificaciones de obras de arte y otros tráficos heterodoxos, señala el momento más oscuro de su trayectoria. De vuelta a España, en Sitges, tuvo que afrontar el veto de las autoridades oficiales y un proceso de depuración en Francia, pero una vez instalado en Madrid reanudó su carrera como uno de los periodistas más populares entre los años cuarenta y sesenta, colaborador en los principales diarios del momento. Memorialista de genio, como demuestran Mi medio siglo se confiesa a medias o Diario íntimo, González Ruano fue un buen escritor, influido por el surrealismo, y un maestro de la entrevista. La biografía, que se inicia con el interrogatorio de que fue objeto por parte de la Gestapo, en 1942, no sigue un orden cronológico estricto e intercala capítulos dedicados a los domicilios las casas, una pasión ruanesca; los cafés, escenario principal de su actividad periodística y literaria; la ciudad de Cuenca, donde vivió a trechos durante diez años, o las enfermedades del biografiado, protagonistas de su vida diaria y de su literatura. También se recogen las leyendas, blancas o negras, sobre el personaje desde su muerte hasta la actualidad.